Ante la fosa común que representan el mar de Alborán y el Mediterráneo. Las corrientes que se tragan miles de personas que huyen del hambre y las guerras cada año. Las aguas por las que navegan barcos de ONG para rescatar migrantes a la deriva y que a veces cuesta tanto que encuentren un puerto seguro en el que desembarcar.
Benalmádena (Málaga) es el escenario elegido por el Partido de la Izquierda Europea (PIE), organización que reúne a formaciones de la izquierda a la izquierda de la socialdemocracia, como son Syriza, la Francia Insumisa, Izquierda Unida, Bloco de Esquerda y Die Linke, entre otros. Un escenario simbólico por una de las principales disputas políticas del momento: puertos cerrados, o porti chiusi –como dice Salvini–; refugees go home o refugees welcome.