Desde el estallido de la pandemia, la opinión pública ha tenido que afrontar un relato particularmente pesimista sobre la evolución económica de nuestro país. España habría sufrido una recesión especialmente dura en 2020 y, después, solo se habría recuperado de forma muy parcial y a una considerable distancia del resto de economías de la Unión Europea. Hoy hemos conocido una enmienda a las series estadísticas que sustentaban este relato. Los nuevos datos del PIB publicados por el Instituto Nacional de Estadística arrojan una sustancial revisión del crecimiento registrado en 2021 (6,4 por ciento frente al 5,5 anterior).