"Porque cuando el profe te explica que la celulitis es grasa enquistá y que el queso es graso, tú dejas de comer queso. Cuando elige a la más canija, tú quieres ser la más canija. Y cuando señala que una etapa de anorexia no le viene mal a nadie, tú decides ser la anoréxica namber uan. El rugío en la barriga era buena señal". Pili recuerda así la perversa educación —si es que puede llamarse así— que recibió en su formación como bailarina. Exigencia, competitividad exhaustiva, control excesivo del cuerpo, inducción a padecer trastornos alimentarios.
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