Nunca antes se habían contado tantas historias sobre la maternidad en el cine. No es casualidad. Las mujeres comienzan a encontrar su sitio para narrar desde sus puntos de vista, y eso ha cambiado todo radicalmente (a mejor). Se acabaron esos partos idealizados donde no hay sangre y los niños son tan grandes que parece que van a salir corriendo en cualquier momento. Es en esa honestidad y sinceridad donde radica el éxito de películas como Cinco lobitos, uno de los fenómenos del cine español del año pasado, que ha emocionado por hablar de forma realista de la maternidad de una marde primeriza y precaria.