Desde tiempos remotos, el hampa ha necesitado un lenguaje en clave para que nadie se entere de lo que traman. En Nicaragua, el escaliche ha ido más allá del mundo de los delincuentes
Cuando una dependienta a la que apenas conoces te llama ‘corazón’
Pues me cayeron tres mosaicos abriles en canadá por cuajipal y cateador; y estoy gacho, muy gacho. Ya son muchas galletas las que he recibido en el pacheco tambo y creo que ya nunca en mi bicicleta puncharé, ni paquetearé…
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