Aumentar la intensidad sin agotar las fuerzas. Después de la gran movilización del pasado 19 de enero contra la reforma de las pensiones, los ocho principales sindicatos franceses y los cinco movimientos en defensa de los jóvenes que los apoyan quieren aprovechar ese primer golpe de efecto para construir las bases de una protesta a largo plazo y mantener así la presión sobre el Ejecutivo.
Este martes tendrá lugar una segunda jornada nacional de protestas con el objetivo declarado de conseguir la retirada de un proyecto que consideran “inaceptable” y contrario a los “intereses de la población”.