La oposición al proyecto del Gobierno francés para reformar el sistema de pensiones se expresa en dos frentes: por un lado, las grandes movilizaciones en las jornadas señaladas por los ocho principales sindicatos –la última este jueves–; por otro, en los debates parlamentarios.
Pero, además, han aparecido vías alternativas en diferentes puntos del país. En las últimas semanas, pequeños grupos de sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el sector de la energía reivindican acciones Robin Hood en favor de establecimientos públicos, pequeñas empresas y hogares de bajos ingresos en un contexto de subida de los precios del gas y la electricidad, manipulando los contadores o restableciendo el suministro en hogares a los que se les ha cortado por impago.