La inflación apenas subió una décima en enero, hasta el 5,8%, tras la retirada del descuento a los carburantes, que expiró el 31 de diciembre del año pasado, según ha avanzado el INE (Instituto Nacional de Estadística) este lunes.
En cambio, el IPC (Índice de Precios de Consumo) subyacente, que no incluye ni energía ni alimentos frescos, siguió acelerando y alcanza ya el 7,5% pese a la bajada del IVA en los supermercados y de los costes energéticos en la industria y en el resto de sectores.