Después de diez días de conflicto entre Israel y Hamás, y cuando los suministros básicos se agotan en la franja de Gaza, la diplomacia internacional, encabezada por Estados Unidos, ha intensificado su actividad para aliviar el sufrimiento de los civiles palestinos y también para evitar que la violencia se extienda a otros puntos calientes de Oriente Medio –sin resultados, de momento?.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, regresó este lunes a Israel después de una gira por los países árabes aliados de Washington, que pueden jugar un papel en la actual crisis, aunque varios se han distanciado y algunos amigos de EEUU se han mostrado incómodos después de que la Casa Blanca haya dado luz verde a Israel tras el ataque de Hamás del pasado día 7.