Hace tanto tiempo que el misterio funciona en el mercado editorial que tacharlo de simple moda sería infravalorarlo. La tendencia que sí ha ido a ido a más, dentro del género, es la de la novela negra con altas dosis de violencia y descripciones pormenorizadas de la sangre y las vísceras, como las del trío conocido como Carmen Mola. Sin duda, hay público para ese tipo de novela, aunque cada vez son más quienes cuestionan hasta qué punto la brutalidad responde a una exigencia literaria o a una satisfacción del morbo, sobre todo cuando las víctimas de estas narraciones suelen ser chicas jóvenes o niños.