El PP europeo busca su sitio. A nueve meses de los comicios europeos de junio de 2024 y con varias paradas electorales en países como Polonia o Eslovaquia, los conservadores tratan de pulir una estrategia que por ahora es cambiante. Lidiar con la extrema derecha no está siendo fácil para la familia del PP y los bandazos en esa relación ha pasado a ser la tónica. Le pasó al PP de Pablo Casado, le pasa al PP de Alberto Núñez Feijóo y a sus correligionarios en Europa, que han pasado de cortejar a la ultraderechista Giorgia Meloni a reivindicar su alianza con los socialistas y liberales en las instituciones europeas.