"Como cirujanos humanitarios pensábamos que habíamos visto todas las formas de crueldad en el mundo, pero ninguno de nosotros ha experimentado nunca nada parecido a lo que encontramos al llegar a Gaza", relatan dos médicos estadounidenses, Mark Pearlmutter y Feroze Sidhwa, que viajaron a la Franja el pasado 25 de marzo para ayudar en el Hospital Europeo –uno de los pocos que sigue ofreciendo servicios básicos, en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave palestino–.
Al llegar "caminamos a través de las salas e inmediatamente encontramos evidencias de una violencia horrible dirigida deliberadamente contra los civiles, incluso, niños.