"Un hilo amarillo que lo mantiene todo unido". Las botas Dr. Martens hacen gala de su seña de identidad, un pespunte de color uniforme que identifica sus productos desde mediados del siglo XX. Ahora, sus calzados no viven su mejor momento, al menos en lo financiero. La compañía acaba de revisar a la baja sus previsiones económicas para este ejercicio, lo que ha vuelto a llevarse por delante su cotización en bolsa.
"Esperamos que los ingresos este año caigan en un porcentaje de un solo dígito alto", aseguró su consejero delegado, Kenny Wilson, en la presentación de resultados de la primera mitad de su año fiscal.