El manuscrito pudo haber terminado en la papelera del despacho de su padre, pero por suerte Historias del Kronen sobrevivió al bochorno familiar. Al año siguiente, en 1994, llegó el Nadal, y con él las portadas de Ajo Blanco, la Generación X, la película y las críticas a la película.
José Ángel Mañas (Madrid, 1971) tenía entonces 22 años y había cometido la tropelía inconsciente de narrar las juergas de su cuadrilla sin recortar en gramos de coca, pastillas de emedemea y pajas conjuntas. Millones de lectores se lo agradecieron. Los amigos, no tanto.
25 años más tarde, Mañas se reencuentra con Carlos en La última juerga (Algaida).