(LondresTV) Y la historia se repite, Este lunes entre las 4;30 pm y las 4:40 de la tarde (hora de Venezuela) se produjo un apagón general que dejó sin el servicio eléctrico a 20 estados, de los 24 que componen el territorio venezolano.
Los estados Anzoátegui, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Zulia, Miranda, Vargas, Aragua, Monagas, Táchira, Sucre, Yaracuy, Bolívar, Trujillo, Portuguesa, Delta Amacuro y Distrito Capital fueron las entidades que reportaron apagones totales en sus territorios, aunque paulatinamente se fueron sumando los restantes.
Este colapso en el sistema eléctrico nacional tiene todas las características del último sucedido el 7 de marzo de este año. La falla de suministro eléctrico, tanto en Caracas como en el resto del país fue de 7 horas y 12 horas, en algunos estados.
La electricidad fue progresivamente normalizándose hacia la medianoche del lunes 22 y la madrugada del martes 23 de julio. Desde las 4:30 pm del día lunes, el sistema Metro de Caracas dejó de prestar servicio comercial y cientos de miles de caraqueños debieron retornar a sus hogares caminando. Kilómetros y kilómetros hasta llegar de sus centros de trabajo a sus casas. Por ejemplo, Carlos Delgado un estudiante universitario y Community Manager hubo de caminar desde Bellas Artes hasta El Llanito, una distancia de aproximadamente 15 kilómetros.
Otro ejemplo es el del trabajador gráfico y, paradójicamente, ex empleado del Metro de Caracas, José Gregorio Ibarra, quien debió caminar desde Parque Central hasta Pro Patria, unos 14 kilómetros, haciendo la salvedad que esta distancia es medida para vehículos que transitan por autopista.
Las calles, avenidas y autopistas de Caracas presentan un congestionamiento caótico y acrecentaba el temor y hasta el pánico de que algo, que no se sabía qué, por la desinformación existente habida cuenta de la desconexión de las redes y las líneas telefónicas fijas y móviles.
Edsta particular situación hizo que millones de venezolanos se encontraran incomunicados la tarde y la noche del lunes 22 de julio. La conexión a Internet se reportaba en6% del país, según un informe del Servicio Internacional de Monitoreo NetBlock. La televisión por suscripción estaba fuera de servicio, así como la radio. Algunas emisoras estaban al aire, por contar con plantas electicas y conexiones satelitales, pero no informaban absolutamente nada al respecto.
Los venezolanos suelen recurrir a los medios digitales, a las redes sociales y mensajería de textos y de voz datos para intentar mantenerse informados, lo que se dificulta cuando hay apagones.
Suspensión de actividades
El régimen de Nicolás Maduro ordenó este mismo lunes suspender todas las actividades en Venezuela, lo que implica que tanto trabajadores como estudiantes están exentos de asistir el martes 23 de julio a sus centros. Para el miércoles 24 de julio, feriado nacional, tampoco habrá actividades ni laborales ni académicas. “El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez señaló a través de su cuenta de twitter que la suspensión de las actividades es para “coadyuvar en el proceso de reconexión eléctrica nacional que se lleva a cabo”. También acusó, una vez más, al gobierno de los Estados Unidos y a sus aliados de estar conspirando a través de un ataque electromagnético, tal como lo dijera los pasados meses de marzo y abril cuando se produjeron los mega apagones nacionales que duraron unos 11 días. Al final todo quedó en conjeturas del gobierno.
Hasta las 8:30 de la mañana de este martes, el servicio de Metro continuaba suspendido y eran interminables las colas en las paradas de autobuses y busetas (unidades más pequeñas que los autobuses) de pasajeros para llegar a sus puestos de trabajo, pues las personas consultadas hacían caso omiso al mensaje del ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez o no sabían nada al respecto. “Tengo que trabajar, pues si no lo hago no llevo nada a casa para alimentar a mis hijos”, dijo Sofía Contreras quien esperaba paciente que alguna buseta se detuviera pues “las últimas han pasado abarrotadas de personas y no paran”, indicó.
Reporte oficial
El gobierno de Maduro ya anunció que investigará y encarcelará, de comprobarse sus participación en acciones de sabotaje, dicen, a todos aquellos que en días previos al apagón señalaron públicamente que era inminente un nuevo colapso eléctrico pues el gobierno no estaba haciendo nada para mantener y recuperar el sistema eléctrico nacional.
Hasta las 10 de la noche del lunes “habían sido recuperados parcialmente sectores de los estados Nuevas Esparta, Bolívar, Táchira, Lara, Anzoátegui y Distrito Capital”, señalaba un boletín de prensa de la empresa estatal eléctrica Corpoelec.
No obstante, Londres TV pudo constatar que esa versión distaba mucho de la realidad que estaba viviendo en ese momento Venezuela, sobre todos en los estados Táchira y Zulia, dos de los estados más golpeados, precisamente, por las fallas recurrentes del servicio eléctrico. Es de hacer notar que ambos estados son bastiones de la oposición venezolana.
“Los principales indicios recibidos de la investigación en el bajo Caroní orientan a la existencia de un ataque electromagnético que ha afectado el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país”, fue el reporte oficial,
Según el medio digital El Estímulo “En el río Caroní, Guayana, se genera más del 70% de la electricidad que consume Venezuela, mientras los sistemas de respaldo termoeléctrico, que deberían activarse cuando hay fallas de este tipo, están inservibles debido a falta de mantenimiento, de combustible, de inversiones y a robos masivos de dineros públicos en proyectos que nunca fueron terminados, según recurrentes denuncias públicas y comunicacionales de expertos en temas eléctricos, y de políticos opositores, así como reportajes de periodistas de investigación. El chavismo niega estos problemas y constantemente atribuye las fallas crónicas en el sistema a razones que van desde supuestos ataques por medios electrónicos provenientes “del imperio”, como llama a Estados Unidos, hasta a atentados de políticos opositores o accidentes provocados por rayos o por animales como iguanas y ratas”.
Londres TV ha podido constatar, desde su corresponsalía en la capital venezolana, que las fallas eléctricas en esa metrópoli son casi inexistentes, en contraposición a estados del interior de Venezuela, como Táchira, Zulia, Mérida, Barinas, Carabobo, Aragua, entre otros, donde la falta de electricidad es crónica. Según conocedores del tema consultados, y que se reservan su identidad, las causas pueden estar ligadas a razones de tipo político, tanto en las fallas crónicas, como la inexistencia de dichas fallas eléctricas, tal es el caso de la capital venezolana, “cuya actividad de calle es mucha más preocupante para el gobierno de Maduro que la del interior del país”, señalan.
(Martes 23 de julio de 2019)