Cuando llovía, los alumnos del colegio de Coslada donde estudiaba Elvira pasaban los recreos en la biblioteca. Allí, los profesores les instaban a elegir un libro para mantenerlos quietos y, con suerte, inculcarles el placer lector. Elvira siempre se acercaba a los estantes donde estaban colocados los libros de poesía: no era casual, sabía que esos volúmenes contenían menos letras y eran más cortos, había visto a su madre leerlos en casa.
Así recuerda Elvira G.Luque (Madrid, 1994), más conocida en el panorama musical como Elvirus, su primer contacto con la poesía.